La reagrupación familiar es un derecho fundamental para quienes residen legalmente en España y desean traer a sus familiares cercanos. Este proceso no solo refuerza los lazos familiares, sino que también proporciona estabilidad emocional y apoyo mutuo.
¿Quiénes pueden ser reagrupados? Los familiares directos, como el cónyuge o pareja de hecho, los hijos menores de 18 años (o mayores con discapacidad) y los ascendientes mayores de 65 años, son los principales beneficiarios. Cada caso debe cumplir con los requisitos establecidos por la legislación española.
Por parte del reagrupante, es fundamental ser residente legal con un permiso de residencia renovado. También se exige demostrar que cuentas con los recursos económicos necesarios para mantener a tus familiares y un lugar adecuado donde puedan vivir.
El proceso comienza reuniendo la documentación requerida, que incluye la solicitud oficial de reagrupación, el pasaporte del reagrupante, los certificados que acrediten la relación familiar, pruebas de ingresos económicos y un contrato de vivienda. Una vez recopilados los documentos, se presenta la solicitud en las oficinas de extranjería correspondientes.
La reagrupación familiar es un trámite que, aunque puede ser exigente, vale la pena para estar junto a las personas que más quieres. Contar con asesoramiento profesional asegura que el proceso sea más ágil y libre de errores.